"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



lunes, 30 de abril de 2012

Cariñoso vicio

Hoy descubrí que no te amo,
porque hay mucho de tí que quitaría
y otro tanto que a tu ser añadiría...

Hoy descubrí que no te amo, y el cuerpo me dolió, también el alma
que enfebrecida hizo brotar furia, confusión y llanto,...
Adicción de mi alma abandonada, brazos en los que he vertido casi todos mis miedos
sedoso cobijo cuando he temblado de frío...
Dulce adicción que, sin embargo, amarga mi centro y mis latidos...

Cariñoso vicio, dejaré de beber, dejaré el cigarrillo y dejaré de buscar tu adictivo abrigo...
porque hoy descubrí que no te amo,
hay mucho de tí que quitaría
y otro tanto que a tu ser añadiría...




sábado, 7 de abril de 2012

Salir corriendo

Durante los últimos meses, he mantenido mi trabajo interior centrado en la unidad y dentro de las muchas herramientas de las que me he valido, "escuchar" y dirigir mis pensmientos ha sido una estrategia crucial... Los años de vagancia emocional y mental han visto su fin... al menos es lo que pretendo. Con esta nueva forma de convivir con mi mente, las añoranzas y extrañamientos se van desvaneciendo. Ahora empiezo a tener buenos recuerdos, sin dolor en el alma... Sin embargo los viejos hábitos son duros de romper y ahora mi sentimentalismo busca lugar en mis sueños.

Hace unas horas me soñé a punto de cruzar un puente peatonal en el periférico, de esos que me aterran invariablemente. Cerré los ojos y tomé aire antes de emprender la angustiosa marcha, justo en ese momento sentí una presencia y un aroma familiar junto a mí. Sin necesidad de verlo supe quien era, le tomé la mano sin pedir permiso. El hombre al sentir la ansiedad con que lo asía entre mis dedos, me preguntó buscandome la vista:

- ¿Tienes miedo?

Yo sonreí ampliamente, busqué sus gruesísimos labios, le planté un beso profundo, mientras comenzaba a correr, obligándolo a hacer lo mismo.

- Sí, mucho- contesté tras soltar su boca y seguí corriendo




viernes, 6 de abril de 2012

Viernes Santo, la unión indivisible

Tenía muchos años sin experimentar consonancia íntima con las celebraciones cristianas de la Semana Santa. Este año, alejada del bullicio del centro vacacional donde vivía y al abrigo de las fiestas del pueblo, recordé lo que eran para mí estos días en otras épocas y al tiempo, he podido vivirlos bajo una luz completamente diferente... Quizás por primera vez he compartido los momentos de prueba de Jesucristo desde lo más hondo de mi ser... mejor aún por primera vez he comprendido la esencia de la prueba.

Parece ser que todo este misterio de dolor, muy poco tiene que ver con  pecado, culpa, separación y muerte... vislumbro un sabor a unión permanente en el amor, vida, regeneración infinita y luz. Parece ser que el viento de estos días me susurra al oido: Recuerda, nada ni nadie puede separte de tu Ser que es infinita generosidad, constante compañía, comprensión ilimitada y Vida permanente. Parecen ser los días de la unión indivisible...


domingo, 1 de abril de 2012

Sin prisa y sin miedo

Terminé de leer "El secreto de la sombra" de Jodorowski hace algunos días, dejar pasar sus páginas frente a mi rostro, dejaron impregnado mi espíritu de humildad, esa cualidad tan grande y mal comprendida. Eje vector de nuestra felicidad, soplo mágico que convierte el dolor en lección, atmósfera impregnada de amor, cada instante en basta existencia.

La inercia natural de nuestra pasión, nos hace creer que es a base de ego como podemos construir nuestros proyectos de vida... bastan algunos pálidos triunfospara que nos casemos con esa idea y consagremos nuestro movimiento vital a la eterna danza de la lucha, el deseo, el progreso... Y sin embargo estamos atando nuestros pies con grilletes, condenándonos a hacer tan poco... menos de un cuarto de lo que realmente se logra en la ruta humilde del que confiado se queda quieto... permitiendo que su historia refleje toda la riqueza, belleza y bondad que le pertenece... le rodea.

La humildad es amor, es silencio, confianza absoluta, quedarse quieto y permitir que la vida te bendiga... Confianza infinita en el amigo que "anda a mi paso y juega a vivir en mí". Suave, sin prisa, en el centro, sin duda ni miedo... descansando en la certeza de la bondad del Universo.