"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



martes, 23 de noviembre de 2010

Lecciones de equilibrio por accidente

Hoy fui a ver la peli de la Roberts "Comer, rezar y amar" y si bien me decepciono lo larga, plana y lenta que es, debo reconocer que me trajo varias lineas de inspiración que vale la pena guardar con celo para aligerar el tráfico de la vida cotidiana. Aqui mi elenco:

  • Dios está en mi en la forma que yo soy, no es necesario que adopte formas de vida particulares, ni códigos de lenguaje, oración o comportamiento determinados para entablar comunicación con él. Basta con saber que está aquí conmigo.
  • Ocupar todo el espacio de mi mente en un determinado problema o preocupación, es cerrarme a la posibilidad de que toda la belleza y amor del universo ocupe mi mente y la libere.
  • Antes de esperar a que otros me perdonen, debo siempre recuperar mi centro perdonandome a mi misma.
  • Demasiada oración rompe el equilibrio de la vida. Ora al despertar con fuerza y seriedad, disfruta el día, trabaja por la tarde y vuelve a orar al anochecer. Una oración sencilla y simple en la que respires profundo y sonrias con tu boca, con tu mente y con tu higado.
  • Perder un poco el equilibrio del propio ser, por amor a otro, es una buena forma de encontrar el gran equilibrio de la vida.
  • No trabajes hasta romperte el lomo, aprende a darte pausas y a disfrutar el "Dolce far niente" un ratito cada dia.
  • La familia son quienes te rodean donde estes y hay que hacerlo todo por la familia.
  • Hay que reconocer que cualquiera que se cruce en tu camino, puede ser tu maestro.
  • Ser madre es ponerse un tatuaje en la cara, hay que estar completamente comprometido para hacerlo, pues nunca te podrás librar de él.

Estas fueron mis lecciones de la pelicula dominical. Un buen rato disfrutando de hermosas tomas de mi bellisima Roma, el rostro bien iluminado de la Robert´s en demasiados primeros planos para mi gusto, y un romance con muy poca química en pantalla entre ella y Bardem, este ultimo en el papel más estupido que le he visto en la vida. Pero ya ves, hasta de una mala película se sacan cosas buenas cuando uno las necesita.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Después de meses de continua exitación, descubrimientos, buenas noticias y divertidas aventuras, esta semana he estado deprimida y lo peor del caso es que no tengo inspiración creativa para inventar un cuento, historias bizarras o de perdis una metáfora simpática para darle un toque interesante a mi relato.

Es posible que sea la proximidad de mi cumpleanos, que siempre trae esa sensacion aplastante de que el tiempo se agota mientras la columna de cosas por hacer y deudas por pagar, no baja de los dos cuartos. O quizá se deba al aceleradisimo ritmo de trabajo que manejo ahora, un ritmo que me mantiene en un constante correle que te alcanzo y no me permite terminar de asimilar factores clave de mi labor,  ni tomar perspectiva sobre mi proyecto.

Lo mas probable es que se deba a una combinacion de los dos factores y lo cierto es que me siento mental y físicamente agotada y no encontrar impulso en la voluntad cuando uno tiene tantas cosas que hacer, resulta aterrador. Es por eso que haciendo un esfuerzo casi mágico, decidí venir a contar mis secretos al Diario, que tan liberador me ha resultado desde que empecé a escribirlo.

Los sentimientos son fuerzas traicioneras y engañosas, capaces de convencernos de estar inulizados para hacer lo que queremos, congelando nuestra voluntad tras sensaciones de cansancio, agotamiento, tristeza o derrota según sea el caso, o con un coctel molotov que las mezcla todas en una bomba explosiva.

Pero los sentimientos no son la realidad de las cosas, la realidad es que mientras haya vida, existe el impulso de la voluntad que nos hace capaces de conseguir cualquier meta que nos propongamos. Aprender a escabullirse de las redes de los sentimientos, es un arte muy sencillo pero difícil de aprender, pues se trata en realidad solo de hacer exactamente lo que sabes que tienes que hacer, como si sintieras ganas de hacerlo, aunque el sentimiento real sea de impedimento. Y si acaso no ves con claridad lo que debes hacer, repasar un rato a detalle los asuntos pendientes y plasmar en papel una guia de ejecución, puede ser un buen comienzo para retomar la marcha. Eso haré.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Frapuccino cafe alto para Doris

Este par de semanas de trabajo maratonico en las que no he tenido de tiempo de plasmar mis vivencias en mi querido Diario, he tomado muchos cafés y he hecho varios fantásticos descubrimientos. El primero y mas significativo personalmente, ha sido darme cuenta que a la par de mi reconciliacion con mi imagen y mi cuerpo, he logrado la completa reconciliacion con mi nombre.

Mi nombre fue una causa de conflicto por anos, en primera porque parece un diminutivo y no soy muy afecta a ellos; en segunda porque se parecía al de mi madre y mi hermana mayor pero no era igual y en tercera, la razón mas importante, porque tenia que hacer constar su histórica existencia ante muchos amigos y conocidos que aseguraban que era un invento.

Cuando niña y adolescente, solía tener siempre a mano el Pequeño Larousse Ilustrado, para comprobar a mis detractores que mi nombre existía, era de origen griego y poseía significado propio, un significado por cierto, muy diferente al de Dora, nombre del cual todos aseguraban era un diminutivo. Mientras Dora significa regalo de los dioses, Doris significa doncella del mar, razón por la cual muchas de mis tocayas lo llevan compuesto como Doris Mar, la escultural vedette argentina famosa de la tele.

Siendo ya adulta, decidí no seguir peleando con el mundo para demostrar mi legitima existencia, así que cada vez que mi interlocutor me cuestionaba con sarcasmo si no era en realidad Dora mi nombre, yo les contestaba que si, que mi nombre real era Dora Isaura, pero como no me gustaba había optado por hacer un compuesto que incluyera las dos primeras silabas de cada uno Dor-Is. A la fecha hay mucha gente de esa época que vive en la creencia que me llamo Dora Isaura y no Doris.

En este momento he pasado ya a la tercera etapa, la de decir fuerte y claro a la cara de quien me pregunte que mi nombre es Doris y me gusta. Etapa de la que soy consciente gracias a un Frapuccino café alto que ordene esta tarde al que con mucho orgullo pedí que marcaran con mi nombre.

Al hacerlo me vino a la mente aquella parte de los diálogos de Tienes un E mail, en la que Tom Hanks platica con Meg Ryan sobre como ordenar un café en un Starbucks era mas que una orden, toda una definición de identidad:

Alto moka decaff capuccino
Grande non fat doble shot macchiato
Venti soya milk non fat deslactosado frapuccino

La capacidad de articular en segundos una orden especifica de café con todos los detalles de tamaño, composición e intensidad, nos ejercita en el arte de saber exactamente quienes somos y que queremos en ese momento y por eso a la orden la marcamos con nuestro nombre: Para Doris fuerte, claro y con cariño en absoluta identidad.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Robando palabras...




En las nubes reflejo mi existencia
reflejo extasiado de anormales sentimientos
ser sentir
ser aguila
y ser un mortal a la vez
naufragando en la inmensidad de un estanque de atmósfera
soñando horizontes
marcando destinos
y si los dioses lo permitieran
abriría mi pecho hacia las estrellas
lanzaria mi grito silencioso
hacia coordenadas inimaginables
así...
solo así
sin ahogantes reflexiones
 
  Fernando Labastida


Arte gráfico: Sin nombre- Acuarela sobre papel - Hirám García Ríos