"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



martes, 28 de junio de 2011

El Profeta Khalil Gibran: Sobre El Amor

"Entonces dijo Almitra: Háblanos del Amor

Y él alzó la cabeza y miró a la multitud, y un silenció cayó sobre todos, y con fuerte voz
dijo él:
Cuando el amor os llame, seguidle,
aunque sus caminos sean duros y escarpados.
Y cuando sus alas os envuelvan, ceded a él,
aunque la espada oculta en su plumaje pueda herios.
Y cuando os hable, creed en él,
aunque su voz pueda desbaratar vuestros sueños como
el viento del norte asola vuestros jardines.
Porque así como el amor os corona, debe crucificaros.
Así como os agranda, también os poda.
Así como se eleva hasta vuestras copas y acaricia
vuestras más frágiles ramas que tiemblan al sol, también
penetrará hasta vuestras raíces y las sacudirá de su arraigo a la tierra.
Como gavillas de trigo, se os lleva.
Os apalea para desnudaros.
Os trilla para libraros de vuestra paja.
Os muele hasta dejaros blancos.
Os amasa hasta que seáis ágiles,
y luego os entrega a su fuego sagrado, y os transforma
en pan sagrado para el festín de Dios.
Todas estas cosas hará el amor por vosotros para que
podáis conocer los secretos de vuestro corazón, y con
este conocimiento os convirtáis en un fragmento del corazón de la Vida.
Pero si en vuestro temor sólo buscáis la paz del amor
y el placer del amor,
Entonces más vale que cubráis vuestra desnudez y
salgáis de la la era del amor,
Para que entréis en el mundo sin estaciones, donde
reiréis, pero no todas vuestras risas, y lloraréis, pero no
todas vuestras lágrimas.
El amor sólo da de sí y nada recibe sino de sí mismo.
El amor no posee, y no quiere ser poseído.
Porque al amor le basta con el amor.
Cuando améis no debéis decir "Dios está en mi corazón",
sino más bien "estoy en el corazón de Dios".
Y no penséis que podéis dirigir el curso del amor,
porque el amor, si os halla dignos, dirigirá él vuestros
corazones.
El amor no tiene más deseo que el de alcanzar su
plenitud.
Pero si amáis y habéis de tener deseos, que sean estos:
De diluiros en el amor y ser como un arroyo que
canta su melodía a la noche.
De conocer el dolor de sentir demasiada ternura.
De ser herido por la comprensión que se tiene del amor.
De sangrar de buena gana y alegremente.
De despertarse al alba con un corazón alado y dar
gracias por otra jornada de amor;
De descansar al mediodía y meditar sobre el éxtasis
del amor;
De volver a casa al crepúsculo con gratitud,
Y luego dormirse con una plegaria en el corazón para
el bien amado, y con un canto de alabanza en los labios".

Oliver de León
La Huída del Amor

miércoles, 22 de junio de 2011

Un actor

El día de hoy amanecí con un dolor hondísimo clavado en las entrañas; el aire se me fue en varias ocasiones y tuve que esconderme para recuperar el aliento a base de llanto, rogando a Dios no ser sorprendida por ningún extraño. Los dos ventrílocuos de mi corazón se han tenido que quedar lejos de mí por un tiempo,  mientras tanto, mi cuerpo funciona con una bombilla de ideas poderosas, que inyectan fuerza a mi cuerpo y mi mente para seguir la marcha... Almaceno ideas a cada instante, para que no falten bombazos de sangre a mi vida y mantengo la imagen de mi "Corazón" lo más delante de mis ojos posible, para recordarme que sólo es por un tiempo esta vida mía, conectada a un respirador hecho de pensamientos... Logro andar bien hasta eso, pero de rato en rato pasa lo de hoy, un corto circuito en mi respirador artificial me convierte en víctima de la tristeza, el llanto y la sensación de soledad. Pero los enfermeros siempre aparecen oportunos para arreglar los cables y regresarme a la normalidad... bueno a la normalidad de la anómala circunstancia actual, pero normalidad al fin.
El día de hoy el enfermero apareció en forma de actor que leía cuentos... Mi admiración por la gente que hace arte, ha sido una constante desde niña. Heredada de padre y madre, mi simpatía por aquellos que son capaces de plasmar su ser en una obra artística, me ha llevado a recorrer poblados, sierras, museos, teatros, auditorios y ferias con una ilusión casi febril. Es como si fuera a la caza de las ráfagas de vida, que emanan de lo que estos personajes crean. Una cacería que mantendré hasta el fin de mis días, pues he de reconocer que nunca he regresado a casa con el arca vacía. Esta noche no fue la excepción, el actor en cuestión infundió calor a una sala fría; inundó con la música profunda de su voz, el espacio vacío; nos trasportó con ritmo y pausa a mundos desconocidos; nos sedujo entre risas y a algunos, como a mí, nos curó el alma herida.
Dice Dyer que la mejor forma de realizarte en la vida, es dejarte llevar por la bendición de tu espíritu y no interferir... los actores logran eso en cada interpretación: Someten su ego y prestan su cuerpo y su alma para que una historia suceda a través de ellos y es por eso que a mi gusto, son de entre los artistas, los más generosos y ricos.
Odiseo prometió un viaje con solo su nombre y sin lugar a dudas fue placentero y terapéutico, así que si les toca encontrarlo en la ruta de "Leo, luego existo", no lo piensen dos veces, vayan a verlo... además, es gratis.

domingo, 19 de junio de 2011

Un Padre

Algún día, no recuerdo hace cuanto tiempo, escuché al actor Enrique Rocha decir, que la única condición que un ser humano debería imponerse a sí mismo para ser padre, era la de estar absolutamente satisfecho de ser él mismo. Decía que sólo cuando uno ha logrado ser feliz con lo que es y representa, puede conseguir ser un padre satisfecho con los hijos que procreará. Incluso se atrevía a insinuar, que ni siquiera era necesaria la convivencia fraterno- filial para ser un buen padre, bastaba con esa satisfacción profunda del ser, para dotar al hijo de los elementos suficientes para realizarse en la vida... Cuando lo escuché me pareció complejo, un tanto soberbio y un mucho egoísta... aunque presentía que de alguna forma tenía razón. Finalmente es una realidad, que el padre, no solo hoy sino a través de los siglos, no está muy presente en la educación de los hijos, salvo por muy contadas y afortunadas excepciones... Lo que sí es cierto, es que su aportación de vida, su gen, la semillita sembrada, se manifiestan en los hijos con fuerza absoluta. Cobra vida el "ser" del padre de mil distintas maneras, en todas las etapas de la vida del hijo y afortunados aquellos, que son fruto de un padre que ha sido fiel a sí mismo, que disfruta su escencia y se expande en la vida por el tiempo que le toque vivir.
Mi historia cuenta con un padre muy amoroso y muy presente. Un tipo dulce, al que todo mundo miraba con aprecio y que a la fecha, es recordado como un ser adorable. Recuerdo muy bien, que mi viejo tenía un amigo, de esos muy echados pa´lante. Un tipo recio, valiente y muy celoso de su territorio; de esos con los que nadie se mete y el que se atreve, sale revolcado. Muy hombre y  muy bravo era Don S... muy diferente a mi padre que era manso, retraído y carente de ambiciones terrestres. A mí me causaba gracia verlos de amigos, pues no sólo eran de carácter opuesto, sino que también vivían en circunstancias económicas y sociales muy distintas. Este hombrezón, siempre andaba en la cúpula, mientras mi padre disfrutaba flotar en valles solitarios... pero un año sí y otro también, siempre encontraban el momento para estar juntos. El día que enterré a mi padre lo tenía justo enfrente, del otro lado de la fosa que recibía su féretro. Cuando agradecí a los presentes su compañía, les dije más o menos lo mismo que he escrito en estas líneas:
- Despido a mi padre en paz, con la seguridad de que disfrutará en un Cielo, su nueva forma de existencia, por que fue un hombre amoroso, un dulcísimo padre y un tipo humilde, que dejó su huella en la vida de quienes compartieron su camino, distinguíéndose por ser un hombre bueno.
Todos los asistentes hicieron muestras de asentimiento a mis palabras, pero Don S. levantó la cabeza, me encontró la mirada y sonrío con los labios y con los ojos, cual era su estilo, sin que faltara el brillo pícaro de complicidad que distinguía siempre su mirada.
Aprovechando la fecha recuerdo y honro a mi dulcísimo padre, sin dejar de celebrar a todos los padres que heredan su orgullo a este mundo. A los padres que regalan semillas y se guardan la presencia; a los padres que proveen hogares y regalan esporádicas compañías cansadas; a los padres que sostienen mucho , sin dejar de acompañar en juegos y paseos; a los que son padre y madre, sacando a relucir toda la generosidad y ternura de su ser; a los que construyen grandes obras, dejando herencias prestigiadas y cuantiosas; a los dadores de talentos asombrosos y aquellos sencillísimos, que te regalan historias fantásticas cada noche y frescos paseos a la vereda de un río, como hizo siempre el mío... A los que se atreven a seguir dejando ecos de sí mismos en este mundo  ¡Muchas felicidades!


miércoles, 15 de junio de 2011

Pachita

Pachita se sentaba todas las tardes a la puerta de su jacal, a esperar que cayera la tarde con la vista clavada en el cielo. Su alma no conocía apuro, era agena a la insatisfacción y jamás entendió por que la gente que guardaba los autos en su lote, la consideraba pobre. Ella se sentía siempre muy contenta y con mucho de qué presumir. De su olla de peltre hacía salir guisos frescos y deliciosos, que todos deseaban probar; de su comal de lata enmohecida, sacaba suavísimas tortillas; entre los leños que hacían la pared de su jacal, tenía flores que honraban una colorida Virgencita de manto estrellado... y de su cabecita diminuta, pendían dos larguísimas trenzas plateadas, que engrosaba artísticamente con listones de estambre oscuro, recordando los hilos negro azabache que nutrían la trenza cuando era joven. A tan singular riqueza, se sumaba una silla de palos de pino con asiento de listas de yute, que era la que acercaba ca´día a la puerta del jacal, para presenciar la llegada del lucero de la noche.
Siempre en primera fila, siempre engalanada con su reboso de lana, siempre expectante y con la mirada brillante, Chonita disfrutaba cada caricia de la brisa vespertina, preludio del gran momento en que la luminosa estrella aparecía frente a sus ojos, casi en el marco de su puerta, casi abrazándola, muy seguramente iluminando su mirada dulcísima y su sonrisa satisfecha, por que la vieja Chona, una vez que salía su diamante nocturno, confirmaba su riqueza: Estaba viva y cada minuto del día se coronaba triunfante en aquél instante donde se encontraba su ser, con lo más alto del cielo.

martes, 14 de junio de 2011

Vacíos

Cuando uno arriesga el alma, se crean vacíos abismales que requerirán mucho trabajo, tiempo y paciencia para volverse a unir... Y cuando quedan del otro lado del barranco los que más quieres, se quisiera poder tender el puente de un sablazo para volver a disfrutar su compañía, pero eso es imposible.
Hace unas semanas, hice que la vida me reventara en la cara. Conforme pasan los días, voy encontrando los pedazos de mi persona y cachitos rescatables de mi historia, para poder unirlos de nueva cuenta. Una doctora amiga, me recomendó hacerlo a ras del suelo, buscar mi raíz, hacer tierra con todo lo que eso implicara. Su consejo me pareció acertado: Si me puse a mi misma en posición de reconstruirlo todo, pues habrá que hacerlo desde el piso y en perfecto orden... Como cualquier escenario de una explosión, el caos es difícil de sistemar, el orden labor exhaustiva y la reconstrucción dolorosa, solitaria, muy sacrificada, pero la voluntad de rehacer la casa sigue viva y esa es la bendición que me sostiene. El ritmo de avance para lograr visualizar el rompecabezas, es pausado y confuso... no queda más que seguir trabajando, buscar ayuda y esperar que el tiempo sea propicio para saber qué y cómo se debe hacer lo necesario...mientras, el viento seguirá llevando al horizonte la misma petición, que encuentre el camino, que la luz aclare el entendimiento y la voluntad no me falte para reinventarme con orden.
"Follow your bliss & God will open doors for you where there were only walls" 
Oprah Winfrey 

viernes, 10 de junio de 2011

Menudería Amanda

Doña Amanda se ha parado con los brazos apoyados en jarra sobre sus caderas, mira intranquila hacia un lado y hacia el otro buscando con ansías algún borracho del pueblo que baje por el camino. La noche estuvo nublada y lluviosa, debe haber algún cliente aguardientoso, que le arranque el día de vendimia a la escualida cocinera de entrecejo rabioso.
Son ya las ocho de la mañana y sus mesas de manteles cuadrirojos plastificados siguen impecables, intactas, insultantes de tan ordenadas y limpias. En condiciones normales, para estas horas, ya deberían encontrarse todas salpicadas de oregano y salsa roja... De perdida con moronas de tortillas ensuciando la mesa y con las sillas mal metidas. No hoy, esta grisacea mañana avanza despiadada, sin que un sólo cliente ensucie la fonda, ni llene la latita de Amanda con billetes azules. Con que hubiera un billete, la menudera se daría por bien servida; en el pueblo los billetes azules alcanzan para comprar el desayuno de la familia entera, así que uno bastaría. Los minutos avanzan, los camiones pasan frente al letrero fosforescente que grita su nombre, las mujeres apuran el paso con canastos al brazo para alcanzar buen pan en el mercado...Todos pasan de largo, ninguno se detiene, ninguno es el borracho bendito que vaya a la puerta de Amanda, para sanar sus males de higado constipado... puros seres diurnos que se apresuran al encuentro de sus actividades laborales y desayunan yoghurt de botecito. Ningún crudito que se apiade de la desvelada cocinera.

Los motivos de su enojo sobrepasan la sola necesidad de billetes azules...preparar Menudo es un trabajo arduo en muchos sentidos, hay que llegar a tiempo con Don Cheto a la carnicería para escoger buena viscera, lavarla con esmero, cocerla por horas, apestar la casa toda con su hediondo aroma, padecer calor, desvelo y demañane, para que el sustancioso caldo esté hiriviendo y perfecto antes del amanecer. Limpiar el oregano y distribuirlo en pocitos de barro para cada mesa, preparar la masa para las tortillas y poner el fogón en el que han de cocerse a punto... Ni tiempo de cambiarse la ropa apestosa a panza de vaca, ni tiempo de arreglar el peinado apelmasado de tanto vapor recibido, ni tiempo de cocinar otro plato para los hijos, que del puro olor, ya están hartos del Menudo... Y ahora encima, ni un peso para comprar la comida. La escualida mujer tuerce los ojos hacia el cielo, intentando recordar si hay algún Santo Patrón de los borrachos a quién pueda rezarle para que encamine a sus subditos hacia su puerta... si tuviese algún estudio recordaría al dios Bacco, pero Amanda no sabe ni a oido de esas cosas, al único griego que conoce es al gato güero de su vecina Domitila, al que la muy presumida bautizó como "Grecco", que si no fuera por eso, no sabría ni que existen los griegos. Así que como no encuentra Santo a quien rezar, decide empezar a despotricar contra los fonderos de las orillas, que abren toda la noche y venden a deshoras Aporreadillo con frijoles.... ¡Mugres tramposos!  Si abren toda la noche, ¡cómo van a dejar borracho sin cura que le compre de mañana su Menudo!

Entre caviles de envidia se enredaba la fondera, cuando un olor se impuso al tufo a viscera cocida que la impregnaba, era el olor bendito que le alegraba la mañana, un dulce peste de sudor y aguardiente que despedía un borracho maltrecho y tambaleante. El anhelado visitante había llegado, el primer billete azul pronto adornaría su bote, así que suavizó el entrecejo, sonrío, lo acompaño a su mesa y hasta le acomodó la silla y la boca se le hizo grande, grande cuando por fin le dijo:

- Pásele joven, ¿qué le damos?







domingo, 5 de junio de 2011

Brillar con luz propia

En estas horas de desencuentro que he pasado, el dolor, las circunstancias y mis guías me han llevado a verme al espejo con luz nueva, descubriendo rasgos de mi misma que nunca antes contemplé. Reconocer que había brillado con luz prestada, fue uno de los ángulos que nunca imaginé poseer. Yo que tan "yo" me sentía, tuve que reconocer, que absorbía energía para brillar de quienes me rodeaban. Resulté ser uno de esos vampiros energéticos, que con discreto desdén despreciaba.
Quien me enfrentó a mi misma para reconocerlo, me hizo un doble regalo: Forzarme a encontrar mi centro de poder para empezar mi vida brillando con luz propia y atesorar aquella sabía premisa que alguna vez Lucero Sónico me propuso como máxima de vida: NO JUZGAR
La vida es un paseo por un bosque en tinieblas, en el que la espesura de la obscuridad limita nuestra visión del entorno moderadamente y nubla casi por completo la visión de uno mismo. Mientras avanzas, encuentras claros que te permiten hacerte una idea de lo que hay en el camino, pero la urgencia de saber en donde estás para continuar la marcha hacia el "destino", pocas veces te deja tiempo para contemplar tus propias manos. Así, que si tan poco sabes de quien eres y las pasiones enmascaradas que impulsan tu ego, lo más sabio será que no juzgues, pues muy probablemente aquello que repruebes sea lo mismo que tu haces, aunque el matiz sea diferente. La postura sabia del humilde es contemplar y aprender sin emitir juicio, se mantiene en el justo balance del que no admira ni repudia; no aprueba ni reprueba... simplemente vive, camina, progresa, con la mirada serena del que no permite la afección de la pasión.
"En la feria que atraviesas, no intentes encontrar ningún amigo. Tampoco busques sólido refugio. Con ánima valiente, acepta el dolor sin la esperanza de un remedio que no existe. Sonríe en la desgracia y no pidas a nadie que te sonría: perderás el tiempo".
Omar Khayyám


jueves, 2 de junio de 2011

Uno de los problemas de morder un durazno de prisa y parada, es el chorro de jugo que te escurre por la comisura de los labios; se resbala como seda por la piel y cae donde menos te lo esperas... como esos imprudentes "Te amo" que se nos escapan de la boca en el momento menos indicado... Sería interesante inventar un bozal para el hipotálamo que prense la capacidad de habla cuando uno esta a punto de liberar esos sentimientos verbalizados... Afortunadamente lo que todos sabemos hacer es como fingir demencia para pretender nunca haber dicho algo y en este caso parece ser escudo suficiente. Bendita locura que nos libra de cadenas, de los pesados grilletes que atamos inconscientes a nuestros tobillos en esos momentos irreflexión... y sin embargo, qué rico es morder duraznos!

"La tragedia de la vida es lo que muere del hombre mientras vive"
Albert Einstein

Running Free- Unknown

miércoles, 1 de junio de 2011

San Agustín

" No todos los hombres malos pueden llegar a ser buenos; pero no hay ningún hombre bueno que no haya sido malo alguna vez"
San Agustín

"El pensar que nuestros errores nos hacen malos es confundir nuestra propia valia con nuestro comportamiento".
Francisco J. Angel
500 Consejos para enfrentar la vida



Miki