"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



miércoles, 5 de enero de 2011

Nada personal

Me he pasado las últimas cuarenta y ocho horas abrumada por un muy sorpresivo sentimiento de enojo, rabia, desencanto, tristeza, pérdida y frustración.

Mi temperamento, es lo que se cataloga en psicología, como secundario y no activo, por lo tanto, cuando un evento golpea mi emoción, la resonancia es de tan largo alcance y mi voluntad es tan lenta para responder al llamado de la razón, que regresar a mi centro se lleva su tiempo. La primera en desesperarse por estas lentísimas recuperaciones emocionales, soy yo, especialmente ahora que ya sé lo que es estar bien y lo disfruto; los segundos, con mis amigos más cercanos, que llega un momento en que mi consternación los marea y a los que las palabras de aliento se les agotan. Sin embargo son siempre ellos, mis más fieles amores, los que llegada la hora logran ponerme en balance, por eso no me canso de decirlo, mis amigos son mis más grande tesoro.

En esta ocasión mi repentino drama, ha dado como fruto un manual en dos fases, que considero me ayudará a madurar esta afectividad infantil que me caracteriza, que si bien es muy latosa, también es muy mía y no me queda más que aprender a lidiar con ella.

Manual para enamorarse
1. Enamórate como te enamoras, no puedes dejar se ser quien eres: Intenso y generoso; frío y calculador... no importa, eres tu y no hay vuelta de hoja.
2. Puedes elegir con quien compartir tu vida, pero no puedes elegir a quien amar, es una reacción química que no conoce precaución. Por lo tanto no debe generar culpa, si se acaba o fracasa, nunca te lamentes ni te sientas mal contigo mismo.
3. Disfruta el momento sin generar expectativas, es la mejor manera de guardar buenos recuerdos.
4. Busca reciprocidad, te sentirás satisfecho en caso de terminar, pues habrás dado tanto como lo que has recibido.
5. Nunca te cases ni compartas tu vida cotidiana, con el hombre o la mujer de la que te enamores, seguramente estarás cometidiendo una locura que puede terminar en tragedia.

MANUAL PARA SUPERAR ROMPIMIENTOS
1. No luches contra lo que sientes, ni intentes acelerar el proceso, solo agudizaras los síntomas y lastimaras tu auto estima.
2. Nunca te veas a ti misma como la responsable del fracaso, simplemente no pienses hasta que el dolor haya pasado.
3. Busca la compañía de tus amigos, en especial de esos que saben hacerte reír y encontrarle el lado cómico a las situaciones, te ayudarán a serenarte, disminuir el drama y tomar la correcta perspectiva. Nada tan poderoso como una buena carcajada robada por un amigo ingenioso.
4. Sé consciente de que el rompimiento no es algo personal. Por extraño que parezca, los rompimientos suceden porque el otro no puede dejar de ser quien es, no porque desee herirte. Si la forma se ser, pensar o actuar de tu pareja te hirió, eso radica en tu percepción de las cosas, no en su mala voluntad. La única excepción aplica cuando te haya faltado al respeto físicamente de forma deliberada, claro.
5. Intenta alejar de tu mente el recuerdo de la pareja perdida y si te es imposible, reemplaza los sentimientos de rencor y resentimiento, por los de perdón o sereno cariño. Seamos honestos, ningún odio puede lograr que nos regresen los cachos de corazón que regalamos, a quienes han sido objetos de nuestra devoción. La serenidad es un camino mucho más corto y sencillo para recuperar la paz y la alegría. El odio y el resentimiento, no es más que otra forma de aferrarse a lo perdido.

Muy bien, manual completado, veremos en el futuro si soy capaz de aplicarlo y si de paso al alguno le resulta de utilidad, mucho mejor.

Cerraré este ciclo con un extracto del libro de los Cuatro Acuerdos de Miguel Ruíz:
"Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos. Todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra propia mente; los demás están en un mundo completa mente distinto de aquel en que vive
cada uno de nosotros. Cuando nos tomamos personal mente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo e intentamos imponérselo por encima del suyo.
Incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo cuando alguien te insulta directamente,eso no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dice, lo que hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su propia mente. Su punto de vista surge de toda la programación que recibió durante su domesticación".

Bueno, esta es la conclusión de mi más reciente corazón roto, nada mal después de cinco cubas, una mentada de madre al susodicho, ocho porras de mis queridas amigas, dos consultas cibernéticas a mis amigos psicólogos varones, dos chocolates y una rebanada de pay de queso. Como nueva, a seguirle dando. Buena vida a todos :)

4 comentarios:

  1. Así es mi querida Chiu, de nosotros depende nuestra felicidad de nadie más.
    A ser feliz!!!

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  2. Los manuales no sirven, no hay recetas ni consejos a seguir, solo para prevenir, como dice el sabio dicho: "Trátala bien para que no se enamore de ti"

    saludos chiu

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  3. Creo que no estoy "domesticadas" para encuadrar mi vida en manuales.
    Jajaja ¿algún día dejaré de ser criticona?

    Estoy de acuerdo que es cuestión subjetiva, pero mucho tiene que ver las acciones de la otra persona.

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  4. Yo pienso que muchas veces solo damos patadas de ahogados y nos hacemos tontos queriendo pensar que la otra persona sintió lo mismo que nosotros y no fué así. Mel

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Y tu, ¿qué cuentas?