"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



jueves, 1 de diciembre de 2011

Bautismo de vida

El día de hoy me sumergí en un bautismo de vida y juventud. Ríos de niños grandes, medianos y chiquitos, inundaron los pasillos de la feria en la que participo, salpicando de agua cantarina todos los rincones por donde pasaban.

Niños exultantes de vida, arrebatados de energía... Niños vivos y brillantes, para los que todo sucede AHORA. Luminosos protagonistas de un presente exitoso, atiborrado de instantes perfectos. Nudos de acierto, en proceso de encontrar la mejor ruta para recorrer el camino, que ya van andando.

¿Quién se atreve a canalizar a estos divinos núcleos de energía? ¿Quien tendrá la fuerza, la calma y la vida para encauzar tanta dicha? Seguramente aquel con suficiente luz en los ojos, para ver a través de la luz. El de suficiente fuerza en los brazos, para nadar de pecho en el mar de la alegría, surcando mil olas, dibujando sinfin de esthelas espumeantes...

Lo pienso y lo confirmo, son felices aquellos que pueden vivir su vida rodeados de la bendición infinita de los niños, esos que conectan sus corazones a la energía creadora de la juventud... Y como seres benditos, deberían ser protegidos y honrrados con todos los medios y cuidados... Hacerlo sería la máxima señal de reconocimiento, para aquellos que cuidan nuestros más preciados tesoros. Esos cachitos de estrellas doradas, que iluminan el santuario del AQUI Y AHORA.

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