"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



lunes, 11 de octubre de 2010

El fantasma

Tengo miedo de entrar a mi cuarto, estoy cansada y quisiera dormir pero no me animo a estar ahí dentro. Hay un fantasma en mi cuarto y sólo ahí me da lata. Le pedí consejo a la Chula y aunque molesta, me lo dio y ha funcionado... Ahora está menos roñoso, me deja dormir y ya no habla, pero empezó la etapa de mover cosas.

La Chula es cubana y santera, siempre le ha inquietado por qué tengo yo tan poca fortuna material, cuando a sus ojos, mi capacidad debería hacerme producir mucho más... Ella es hábil con sus finanzas y ha sabido jugar sus cartas con buena fortuna, convierte en oro lo que toca, con mucha astucia y menos esfuerzo físico que la mayoría. Me llevó hace meses a visitar a una de sus sacerdotisas para que me viera y preguntara a los santos, cómo podía cambiar mi fortuna para bien. Me echó las piedras y los caracoles; no le gustó lo que vió, se le leía en la cara.

Me habla de todas las pérdidas repentinas de vida en mi familia y me dice que hay que cerrar ese pozo, dar de comer o beber a la tierra para que se cierre esa puerta, o algo así... Me cuesta trabajo retener los términos, pero creo que esa es la idea. Sé que está en lo cierto, ha habido pérdidas repentinas en mi familia, muchas, todas...

Me escribe mi receta y me explica qué es lo que vamos a hacer, pero a mí no me convence el rito. Sé que puede funcionar, desde que leí "El retorno de los brujos", mi mente, de por sí abierta y bien dispuesta, tiene en mayor aprecio los ritos de raíz "natura", pero qué le voy a hacer, no me siento cómoda y prefiero no hacerlo. Por eso es que ahora que un fantasma me molesta, la Chula se enfada conmigo.

- ¡No te costaba nada hacerlo y no lo hiciste! - Es su reclamo

Mal que bien, la contundencia de sus palabras me hacen poner en duda mi decisión... aquella vez dijo la sacerdotisa alarmada, que si no me limpiaban, podía hasta terminar en un psiquiátrico:

- Si no ayudamos a esta "chiquita" puede terminar en un psiquiátrico - fueron sus palabras textuales

¿Y si no hay fantasma y me estoy volviendo loca? Sería una pena, ahora que me siento mejor que nunca y disfruto mi vida por partículas, sería como sufrir un infarto al ganarse la lotería.

Por eso me voy con tiento y a nadie le cuento lo que me está pasando... bueno casi a nadie. Mi terapeuta de Reiki lo notó en mi última sesión y decidió cerrar mi Aura para protegerme. Desde entonces su presencia es menos molesta pero no dejo de sentirla y no dejo de sentir miedo, sobre todo me alarma lo del psiquiátrico.

Mi Musa Negra también lo sabe, a él le cuento todo porque somos muy iguales. ¿O es ella? No lo sé, es como mi espejo, no se asuta de nada de lo que me pasa y sorprendentemente aparece cuando más aterrada me siento. A veces  al primer susurro, otras después de un buen grito, lo importante es que siempre aparece, por eso lo quiero tanto. ¿ O la quiero? Mi Musa es muy real y muy etérea, no cabe en sexismos, no tiene limitaciones de ningún género.

Ahora me serviría tanto aquél rosario de rosas que me trajo Malena de Avila cuando fue a ver a su hermana carmelita. La fue a oir, más bien pues sólo pudo hablar con ella a través de las barras del locutorio y de tanta tela que llevaba cargando en el hábito, le vió poco. Una mirada transparente y una voz cantarina, es lo que me decía... ¿Lo habré perdido? ¿se habrá desecho? Los rosarios de rosas son delicados, como su aroma embriagante.

Desgrano Aves Marías, desgrano Angeles de mi guarda, desgrano protecciones. Mi concepto de Dios es amor, abundancia y misericordia infinitas, no suelo tener miedo. Lo he comprobado, no importa lo que suceda, siempre de todo resulta algo bueno. No me lo cuentan, no se lo copio a San Pablo, lo sé, lo he vivido, lo tengo claro. Y ahora, ¿por qué siento miedo?

Voy a dejar de sentirlo y voy a empezar a ignorarlo, ¿o le diré alguna Misa?, ¿o le elevaré con agua? ¿o simplemente dejaré que se vaya?. Eso haré, esperaré a que se vaya...

"Mi alma es una princesa en su torre metida,
con cinco ventanitas para mirar la vida.

Es una triste diosa que el cuerpo aprisionó.

y tu alma, que desde antes de morirte volaba,

es un ala magnífica, libre de toda traba…

Tú no eres el fantasma: ¡el fantasma soy yo!

¡Qué entiendo de las cosas! Las cosas se me ofrecen,

no como son de suyo, sino como aparecen

a los cinco sentidos con que Dios limitó

mi sensorio grosero, mi percepción menguada.

Tú lo sabes hoy todo…, ¡yo, en cambio, no sé nada!

Tú no eres el fantasma: ¡el fantasma soy yo!"
Amado Nervo 

3 comentarios:

  1. Todo eso que no se cuenta, que se cree que no importa, que le pasa a todo el mundo, puede ser el inicio de alguna anomalía. Mejor contarlo y tratarlo a tiempo. Sin miedo.

    Hay cosas que las "aves marías" no remedian.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto... mejor hacerlo. Eres una "soledad" muy compañera sabes?

    ResponderEliminar
  3. Tienes muy buena aura, muy buena vibra....el fantasma no tiene que asustarte, lo entendera y partira.....

    ResponderEliminar

Y tu, ¿qué cuentas?