"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



sábado, 4 de diciembre de 2010

Lobo estepario

La soledad ha sido una constante en mi vida y ha dejado con los años frutos, triunfos y defectos.

Su primer fruto fue dotarme de inquietud y curiosidad insaciable por explorar el mundo. Apetito que me ha sido fácil ir satisfaciendo al no sentirme atada a ningún lugar, ni ameritar la compañía de un otro para emprender mis viajes.

Su gran triunfo ha sido, que ante la soledad obligada por la muerte de mis padres y más tarde el divorcio, me ha impulsado a abrirme camino y forjarme una vida para mis hijas bastante satisfactoria, dadas las circunstancias.

El defecto... en realidad son varios pero el más grande sin duda es un crecimiento indiscriminado de mi ego, que me ha vuelto hipersensible a la corrección y la critica, de modo que me toma mucho tiempo asimilarlas y tomarlas en su correcta perspectiva.

Cuando alguien que admiro me hace una observación correctiva, lo primero que se activa es el pánico absoluto a perder el afecto del que me interpela. Una nube espesa de vapores de angustia invade mi cabeza y va bajando hasta asfixiarme el alma, embruteciéndome al grado de la desesperanza. Como si lo único que fuera valioso de mí, fuese mi capacidad de hacer, y el entendimiento de no haber hecho algo necesario a los ojos del otro, me anulara como ser... La intensidad de mi desazón es tal, que a veces me toma semanas retomar mi centro. Lo bueno es que zambuirme en mis temores, me lleva invariablemente a triunfar sobre alguno de ellos. Es por eso que sin importar cuánto me duelan mis confusiones, quiero exponerme a sufrirlas la mayor cantidad de veces posible...así que ya saben, observen, analicen, corrijan y critiquen ;)


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