"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



sábado, 25 de diciembre de 2010

All I want for Christmas its you

La Navidad finalmente llegó, se fue y resultó mucho mejor de lo que me esperaba. Los abues se fueron a México, según lo previsto y mis pequeñas se fueron a casa de sus abuelos paternos a disfrutar de una Navidad especial con su padre, sus tíos Ana e Iván venidos de Madrid y los abuelos por supuesto.

Nadicu, por su parte, también se quedó sin hijo, pues el pequeño Leo también se fue a casa de su padre a celebrar con éste y su abuela Maricarmen. Por lo tanto eramos un par de divorciadas, sin hijos por una noche, dispuestas a disfrutar la noche, o al menos eso nos proponíamos...

Reservamos en un restaurante de espadas brasileiras al que llegamos derrapando, pues ambas tuvimos un día de trabajo bastante cargado. En lo personal, no solo llegué derrapando, sino llena de ilusión por devorar tiras de carne, de hecho fue tanto mi interés por disfrutar esa cena, que desayune licuado de proteína, comí licuado de proteína y por colación me conforme con dos vasos de vino blanco. Todo mi apetito, había sido cuidadosamente reservado para la gran cena.

Con semejante apetito, la cena no podía ser más que un éxito, pero añadiendo que Nadicu estuvo de lo más divertida y platicadora, se convirtio en un mega éxito. El único problema que nos topamos, fue que la amiga, comió tanto, que al finalizar la cena ya no podía ni moverse, por lo que no nos quedo más remedio que regresar a casa a media noche, sin baile, ni fiesta ni ligue...

Una nochebuena tranquila, precediendo una muy apacible Navidad, en la que libre de crudas, recalentados, añoranzas e hijas armando juguetes, me dedique a sentir la vida acariciándome la piel, hundiéndome en el sentido mismo de esta legendaria fiesta. Navidad, natividad, nacimiento... el despertar a la vida, que es en sí misma una caricia.

Este día no necesite hacer nada, ni hablar con nadie, ni estar en ninguna compañía para sentirme viva y disfrutar mi existencia. Este momento de quietud le dio un nuevo brillo y significado a esa frase que vengo repitiéndome desde hace años: Soy más que mi historia, soy más que mis errores, soy más que mis éxitos, soy más que lo que hago...

Soy y eso es más que suficiente y en este gozo de vida, recordé mi canción navideña preferida, por siempre, por alegre y pegajosa:

5 comentarios:

  1. A mi tambièn me encanta esa cancióoonnn!!! Y además esa película, q me trae recuerdos agridulces de una época de mi vida donde esperaba desesperada el amor y verla me daba esperanza en los ejemplos ahí reflejados =)
    Esta navidad extrañé el bacalao de mi abuela. Ahora nadie hicimos siquiera un intento por ver si salía. El año que entra haré menos pasteles para vender y me haré un espacio para tratar de rescatar ese sabor de mi abuela =)

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  2. Cabe señalar que ya andaba con Jair, pero el amor verdadero, aún no llegaba!!! jajaja

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  3. Coincido contigo, es una película esperanzadora y muy divertida jaja

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  4. Que bueno que la hayas pasado bien
    Saludos desde la Bretagne donde para mi tambien
    la Navidad ha sido un nuevo comenzar
    un nuevo nacimiento y el inicio de una nueva
    etapa de mi vida
    Saludos!!

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  5. Pues aún estamos en tiempo de navidad, así que pueden pasar más cosas buenas...
    Eso de las espadas brasileñas :D ahí una siempre come mucho, mucho ;)

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