"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



miércoles, 15 de diciembre de 2010

Navidad

Ayer tarde, me vi forzada a ceder a los reclamos navideños de mis hijas y mi sobrino. Subí empujada por los tres, a la recámara del gran closet y bajé los adornos de Navidad. La selección es pequeña pero adorable, muy para niños.

La estrella del escenario, es un Santa Claus que desciende en ala delta con un saco de regalos, figura colgante heredada por la Abuela de mis hijas, que siempre se ha distinguido por su excelente gusto para ropa, accesorios y adornos, el Santa amante de los aterrizajes extremos, fue colocado en el centro de la sala. Otro Santa de estambre, también regalo de la Abuela, pende de la puerta de mi recámara, que es la vista central de fondo, desde la pequeña estancia de nuestro hogarcillo.

Un muñeco de nieve, vestido con un chaleco azul lleno de esferas numeradas, a modo de calendario, reemplazó el tradicional calendario de citas Cristianas de la tía Nadia al pié de la escalera. Tapetillos verdes decorados con muñecos de gengibre, adornaron la contra puerta y muro lateral del comedor y las botas de fieltro azul  y verde que Wendy marcó con el nombre de Sofía y Pau, se colgaron a los costados de las ventana principal.

En la entrada un Santa Claus sonriente, regalo de Wilma, da la bienvenida a los visitantes, flanqueado por un hilera de nochebuenas, única contribución de esta Chiu Grinch, que encuentra en la época Navideña, melaconlías odiosas, que preferiría saltarse. También adorné el pie del árbol y el centro de la mesa con las encendidas flores decembrinas.  En nuestro discreto estilo, la casa está a tono, los niños con su entusiasmo desmedido cada vez que voltean a ver al Santa Claus, se encargan de completar el espíritu Navideño. Y es que sin lugar a duda, la Navidad es una fiesta de niños, no sólo por la promesa de los regalos de mágica procedencia, sino porque es en raíz una celebración a la esperanza y la vida, cualidades que desbordan cuantiosas en el alma de un niño.

Esta Navidad no tengo la ilusión de un rico bacalao, porque la abue Silvia no estará en Cancún para invitarnos este año, así que tengo que buscarme otro pretexto para recibir la fiesta de buen grado. Buscaré la manera de convertirme en niña esos días, conectar con mi centro de vida, llenar mi mirada de esperanza, y apagar el recuerdo de las ausencias que ensombrecen mi espíritu y boicotean mis Navidades.

Felices fiestas a todos y cada uno de ustedes mis queridos amigos, conocidos y desconocidos. Que su niño interior disfrute en grande y brinque de gozo Navideño. Abrazos esperanzados ;)

2 comentarios:

  1. Igulamente amiga !! Feliz Navidad y deseo que encuentres algo que te haga ilusionarte y pasarla bien, seguramente en tus hijas encontraras esa ilusion y alegria que se tiene en Nochebuena y Navidad !!

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  2. Querida Chiu: Que gusto saber que ahora si es requerido todo en cuanto a decoración navideña se trata en to "hogarcillo", incluyendo árbol de navidad que hace 3 años era algo ni siquiera de pensarse....por la traviesa Pau que escalaba como gatito hasta donde se pusiera (arriba del refri). Del bacalao SEGURO te aviso si mi madre lo prepara, siempre te recuerda con el bacalao....a celebrar las fiestas!!!!!! Shiu.

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