"La vida es demasiado fabulosa, para ser fabulada"
Dominique La Pierre



martes, 26 de julio de 2011

Los signos del zodiaco y su carácter: ACUARIO

Mi amadísima madre tenía aficiòn por la astrología y yo, que recibía todas las ideas que artículaban sus labios como palabra divina, adopté la afición como propia de inmediato.

La mamá no andaba buscando en revistas lo que pasaría a los nativos de su signo en la próxima quincena, su interés era a cerca de cómo la posición de los astros, podían influenciar en el temperamento primario de una persona. El buen amigo Neto, le regaló un libro de Linda Goodman, titulado "Los signos del zodiaco y su carácter", mismo que se convirtió en referente de cabecera permanente.

Desde ese entonces, yo cree una deformación social, consistente en marcar ciertos parámetros de conocimiento esquemático de las personas con las que convivo, en base a su signo zodiacal. A esto, he añadido con la experiencia de los años, conclusiones personales sobre determinadas características de cada signo, por la coincidencia de éstas en personas cercanas. Nunca he ido a documentarme debidamente sobre la solidez de las mismas ni me interesa, simplemente me resulta divertido ir hilvanándolas de persona a persona.

En esta ocasión haré un recuento de la características, arbitrariamente impuestas por mí, a los nativos de Acuario. ¿Por qué? Pues debido a que tengo cuatro amores acuarianos muy cercanos a mi corazón por diferentes circunstancias.

Los acuarianos en cuestión son Lucero Sónico, quien estuvo a mi lado para enterrar a mi madre. La Vikina, que estuvo a mi lado para superar mi divorcio y finalmente El Atrapasueños y tío Checho, quienes me han sostenido en el actual momento de derrota.

Mis cuatro acuarianos son muy guapos y se sienten perfectamente bellos, por lo tanto lo proyectan adecuadamente.
Los cuatro poseeen cabelleras llamativas, bien sea por el largo, color, corte o textura de las mismas.
Los cuatro poseen un alto sentido de la estética al momento de elegir su ropa, vivienda, muebles y decoraciones de los lugares que habitan. Imprimen a sus espacios un sello personal único, reflejo de su singular y bien definida personalidad. Una vez que han definido lo que será su estilo, nunca lo cambian, sin importar dónde ni cómo se encuentren.
Poseen una claridad asombrosa para transmitir ideas profundas y hacerlas accesibles a su interlocutor, como quien dice, son excelentes consejeros en lo que a problemas existenciales se refiere.
Cuidan con celo su intimidad y privacía, uno puede ir a ellos un millón de veces con el corazón deshecho, seguro de encontrar su apoyo, pero pocas veces te brindarán la posibilidad de retribuirlos, pues ellos mastican y digieren sus penas en la absoluta privacidad del santuario de su alma.
Como desfogue, utilizan la fiesta, la coquetería y el ejercicio o el contacto con la naturaleza, convitiéndo esos momentos en los depositarios de sus secretos íntimos.
Tienen la piel y el estomago delicados, no es difícil entender por qué, después de lo que acabo de manifestar.
Son coquetos por naturaleza, seductores por oficio y manipuladores por diversión... pobre del iluso que agarren de marioneta, porque terminará irremediablemente enrredado entre sus cables.
La elegancia propia de su porte, les permite escribir historias con ciertos vizos de escándalo, que con picardía presumen en sus tardes de bohemia y los hinchan de satisfacción.
Finalmente y el único de sus vicios que no comparto con alegría, desarrollan un concepto tan alto de salud y cuidado del cuerpo relacionado con la ingesta de alimentos,  que unicamente comen por necesidad y salud... Como si hubiesen perdido el sentido del gusto en las papilas gustativas, valga la redunancia. Nada tan frustrante como comer con un acuariano o peor aún, intentar cocinarle a un acuariano. Ya no conocen el significado de la palabra antojo y si llegas muy mona el día de su cumpleaños a prepararles su comida favorita, seguramente terminarás concinando unas aburridísimas verduras al vapor, un bistec volteado y agua de frutas sin azúcar. Olvidate del pan y las tortillas, porque engordan; y ni pienses en un postre, por te van a salir con que: "La comida refinada no es saludable"
Por lo tanto mi recomendación es:
- Si eres mujer y odias cocinar, consíguete un marido acuariano. Con una buena vaporera y sartén grande la tienes hecha. Sólo debes aprender el punto en que les gustan cocidas las verduras y qué tan jugosa prefiere su carne.... Ahora, que sí es vegetariano, pos con la vaporera tienes. Si resulta un tanto sofisticado, chance debes aprender a cocer frijoles y arroz, pero igual cociditos y sin sal les gustan no te preocupes
- Si eres hombre y te gusta que te mimen con ricos guisos, ni se te ocurra emparejar con una acuariana, a menos que tengas para pagar una buena cocinera.
Yo, por mientras, ya tengo mi lista para agasajar a mis acuarianos favoritos. Echale un ojo:

DESAYUNO SOÑADO DE LUCERO SONICO: Huevos tibios con limón YUMMMIEE!( Huacala)
DESAYUNO Y CENA SOÑADOS DE LA VIKINA: Licuado de Slim Fast sabor FRESA (o sea no)
CENA SOÑADA DE EL ATRAPASUEÑOS: Verduras al vapor sin sal, sin cebolla, sin ajo, sin chayote y sin aceite acompañadas de un bife termino como te salga. No hace falta que este caliente
CENA SOÑADA DE TIO CHECHO: Emparedado integral de queso bajo en grasa con jitomate rebanado, sin mostaza, sin mayonesa y sin sabor.

Y por ser tan simples y poco exigentes; tan inteligentes, guapos y buenos amigos, aunque me burle de sus habitos idéaticos, los quiero y desde aquí les mando besos.

Con cariño,
Una golosa Sagitario ;)



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